Este ritual eleva la sencilla tarea de preparar un té para un invitado a toda una maravilla de arte, verdaderamente una ceremonia disciplinada que implica una intrincada serie de movimientos realizados en un estricto orden y muy apreciados por sus destinatarios en gran parte de oriente.
La ceremonia del té o, como se traduciría literalmente, la «forma del té», es, en muchos sentidos, todo un microcosmos del sentido de omotenashi tradicional japonés o, lo que es lo mismo, cuidar a los invitados con todo corazón.
En japonés, a la ceremonia del té se la llama chao no yú, mientras que el arte y el acto de preparar y presentar el té verde matcha en polvo se conoce como otemae. Los chakai son reuniones informales que se llevan a cabo para apreciar el ritual del servicio del té, mientras que a los encuentros más formales se los denomina chaji. En el senchado, otra versión menos común de la ceremonia, se utilizan hojas de té.
Servir el té es toda una forma de arte en Japón muy apreciada donde se abre un circulo de meditación, charlas profundas, calma, silencio, introspección y comprensión.
Raíces en el budismo zen.
La ceremonia del té está considerada como una de las tres artes clásicas del refinamiento japonés y, al igual que sucede con la apreciación del incienso kodo y los arreglos florales kado, sus orígenes se remontan al budismo zen y el año 815, cuando, tras su regreso de China —donde el té ya se consumía desde hacía más de un milenio—, el monje Eichu se encargó de preparar personalmente un sencha para el emperador Saga.
Impresionado, el emperador ordenó que se cultivarán plantaciones de té en la región Kinki, en el oeste de Japón, y la nobleza comenzó a consumir esta bebida. Sin embargo, el té no empezó a popularizarse de una forma más amplia hasta el siglo XII.
EN QUÉ CONSISTE LA CEREMONIA DEL TÉ.
Consiste en la preparación del té mediante una serie de pasos, cuyo origen proviene del budismo Zen: la armonía y el respeto entre las personas y la naturaleza, la pureza en la mente y los sentidos y la tranquilidad.
La ceremonia busca crear una atmósfera especial, en la que los participantes purifican el alma, conectan con la naturaleza, el entorno y olvidan todo lo material. De este modo, se produce una atmósfera de reflexión para alcanzar una armonía espiritual, con una pequeña meditación.
La ceremonia nació en la era de la guerra y tenía como objetivo encontrar la paz y la serenidad en uno mismo. Y es que, para los japoneses, son los aspectos más valiosos que uno mismo puede tener. En nuestras vidas ajetreadas, muchas veces nos olvidamos de ver lo que nos rodea. Pues la ceremonia nos hace entrar en paz y disfrutar de todas las cosas y detalles.
PASOS DE NUESTRA CEREMONIA.
Cha no yu: ceremonia tradicional que aún se practica, pero tiene una duración inferior (tradicionalmente 3 horas). El ritual de la ceremonia tiene tres fases: la limpieza del espacio, la comida, una infusión espesa y una infusión más ligera El Teishu (maestro del té) recibe a los invitados y se dirigen a la Chashitsu, zona de reunión, habitacion o salon.
Los invitados se sientan alrededor de una mesa baja y empieza el ritual del té Matcha, manteniendo el silencio y un estado meditativo y calmado se hacen reflexiones en silencio mientras el Teishu o maestro prepara el té (dos cucharadas por invitado, se mezcla con agua a 90ºC utilizando un cuenco grande (Chawan) y un batidor de bambú (Chasen). En todo momento los invitados y el maestro se mantienen en silencio, en un estado casi meditativo.
Cuando se realiza una segunda ronda con té Matcha, esta vez más suave. En este momento el Maestro o maestra rompe el silencio, y hace alguna reflexión. Después el maestro/a va dando la palabra a cada participante para que tras meditar y reflexionar puedan ofrecer también su aportación y experiencias sobre algo en concreto o sobre la vida.
Durante la ceremonia el maestro hará gestos para guiar y mantener el orden, el silencio o la calma, durante la ceremonia, debe mantenerse un tono de voz bajo, con una respiración constante y la conversación puede fluir desde cosas banales hasta temas profundos, miedos, traumas, confesiones, etc… se trata de abrir un espacio sagrado donde compartir todo aquello que nos preocupa y así recibir diferentes puntos de vista, soluciones, consejos, por parte no solo del maestro, si no también de los asistentes.
En esta ceremonia no se deben hacer indagaciones morbosas ni juicios, simplemente escuchamos y hacemos nuestra aportación a la comunidad asistente siempre desde el amor incondicional, desde la buena fé y la experiencia de vida de cada uno, sin más intención que la de ayudar. Es importante, pues, saber guardar silencio cuando la aportación que vamos a hacer no es de valor, meditar y valorar cada frase antes de hablar en este círculo.
PRECIOS:
Nuestra sesión puede durar 2 horas horas dependiendo de cada caso, de la combinación con otras ceremonias y de las necesidades de los asistentes.
Precio por ceremonia individual: 90€.
Precio por ceremonia grupal: 50€ persona.
Estas sesiones incluyen todo lo necesario, infusiones, ceremonia, limpieza energética, charla, guía, shot o smoothie al terminar. seguimiento, etc.…
FORMACIONES:
Precio formación para terapeutas y facilitadores: 400€