El legado histórico del masaje tailandés, su sabiduría milenaria transmitida de generación en generación y su conexión con Occidente, es una técnica que comenzó a practicarse hace miles de años en los templos sagrados budistas y en Khallessha te acercamos a ella haciendo un viaje a través del tiempo, desde su nacimiento hasta la actualidad. Se trata de unas terapias alternativas que siguen practicándose como se hacía en sus orígenes, y que aún no ha sido superada en su capacidad de aportar bienestar de una forma integral.
Hablar del masaje tailandés es hablar de un masaje ancestral y sagrado de Tailandia, originalmente llamado ¨nûat thai¨. Un antiguo arte de sanación de la medicina tradicional tailandesa, la cual ha perdurado a lo largo del tiempo, manteniendo intactos muchos de sus principios empíricos y la singularidad de su práctica. Buscar sobre los orígenes de esta disciplina significa remontarse a los tiempos de Buda. Por tanto, se puede considerar que es el más antiguo de los que conocemos, puesto que es anterior a todas las técnicas descubiertas.
En concreto, el masaje tailandés hunde sus raíces en el budismo theravada, probablemente introducido en Tailandia en los siglos II-III a.C. Los maestros budistas ya lo practicaban con un claro enfoque de meditación y entrega para desarrollar los cuatro estados sublimes del alma, con objeto de alcanzar el bienestar y restablecer el equilibrio energético. Así pues, la historia y evolución de la medicina tradicional tailandesa están ligados a la comunidad budista y a sus dogmas espirituales.
En Khallessha te traemos parte de esta cultura y de sus tradiciones, así como sus aromas, sus infusiones, su exotismo y su energía sanadora.